GNOME cumple 25 años y lo celebra por todo lo alto

GNOME, el archiconocido entorno de escritorio para Linux y otros sistemas, acaba de cumplir 25 abriles como tesina. Mucho ha llovido desde aquel 15 de agosto 1997, cuando Miguel de Icaza y Federico Mena Quintero decidieron dar el pistoletazo de salida a un exposición que fue iniciado, en parte, como respuesta a KDE, cuyo status de tecnología publicada como software libre estaba en duda oportuno a la situación de Qt por entonces. Por suerte, los fantasmas en torno a Qt se disiparon hace muchísimo tiempo, pero no es menos cierto que la dirección tomada por The Qt Company es un tanto preocupante.

El exposición diferente del entorno de escritorio se prolongó cerca de dos abriles, cuando el 3 de marzo de 1999 vio la luz GNOME 1.0 construido con GTK+ (The GIMP ToolKit). La intención era proporcionar una plataforma afable para los desarrolladores y compatible con muchos lenguajes de programación, adicionalmente de poner los cimientos para tener un escritorio totalmente libre a través del toolkit (GTK), las bibliotecas y las aplicaciones.

El 2000 fue otro año importante para GNOME porque se celebró en París la primera publicación de la GUADEC (Conferencia Europea de Usuarios y Desarrolladores de GNOME) y se puso en marcha la GNOME Foundation, institución sin disposición de beneficio dedicada a ofrecer apoyo a nivel organizativo, financiero y admitido. Todavía fueron anunciadas las primeras asociaciones con empresas, las cuales fueron Red Hat, Compaq, Eazel, Helix Code, IBM, Sun Microsystems y VA Linux Systems.

GNOME 2, la consolidación de un tesina

Ahora saltamos al 26 de junio de 2002, cuando fue anunciado GNOME 2.0. Este fue el aparición de la que es para muchos la mejor leída del entorno, que en su momento supuso “la culminación de grandes esfuerzos con el doble objetivo de mejorar la experiencia de heredero y mejorar drásticamente la productividad del desarrollador”.

GNOME 2 fue un brinco trascendente a nivel de diseño gracias a la entrada de las Pautas de Interfaz Humana (HIG), que permitieron la creación de una interfaz más consistente y predecible, e incluyó una serie de características de accesibilidad avanzadas para usuarios con discapacidades adjunto a su correspondiente framework para desarrolladores.

GNOME 2 fue durante muchos abriles el principal escritorio de Linux, sobre todo gracias a la gran popularidad de Ubuntu y al cachas respaldo de Red Hat, compañía que ha desarrollado una estrecha relación con GNOME. Posiblemente muchos recuerden su rivalidad con KDE 3.5, que provocó que los usuarios hicieran regir ríos de tinta a través de los foros de Internet.

GNOME 2.0

GNOME 2.0

De sus características destacaba el hecho de que era un escritorio sencillo, personalizable, obediente de usar y percibido como insignificante (al menos en términos relativos) por muchos. Aquello contribuyó a que tuviera una posición privilegiada internamente del escritorio Linux, sobre todo a posteriori del descalabro que fue KDE 4 en sus inicios.

La huella que dejó GNOME 2 fue tan profunda que, tras su defunción, fue partido para crear lo que hoy conocemos como MATE, que intenta persistir las virtudes y la disposición de aquel entorno a la vez que intenta ponerlo al día en términos tecnológicos. Otro que se ha vigoroso asaz de la defunción de GNOME 2 es Xfce, para muchos su “heredero” más sólido.

GNOME 3, cambio de ideal y la eterna controversia

Y ahora damos un brinco remoto en el tiempo para obtener a 2011, año en el que vio la luz GNOME 3 a través de Fedora 15, que al menos en su momento fue su sistema de relato si no fue el primero en implementarlo (ya se sabe, el triángulo que forman GNOME, Fedora y Red Hat).

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GNOME 3 sorprendió a propios y extraños con una nueva disposición del entorno que rompía totalmente con lo pasado tradicionalmente en el escritorio, aunque incluso hay que sostener que más aceptablemente fue el inicio de una transición rodeando de lo que positivamente querían ofrecer.

En el recopilatorio publicado en Happy Birthday GNOME se puede repasar que “GNOME 3.0 fue un nuevo y emocionante escritorio diseñado para los usuarios de hoy y que se adapta a una variedad de dispositivos informáticos modernos. Las tecnologías de exposición de GNOME se mejoraron sustancialmente para 3.0. Modernizados y optimizados, permiten a los desarrolladores cumplimentar mejores experiencias de heredero con menos tiempo y esfuerzo”. Aquello se sumó a la intención de equiparar la experiencia de heredero y la de darle “un enfoque mucho más holístico para llevarlo al venidero nivel” en comparación con la auténtico leída remoto.

Debian 11 Bullseye con GNOME 3.38

Debian 11 Bullseye con GNOME 3.38.

GNOME 3, con el paso de las versiones, se fue acercando cada vez más a la visión que los desarrolladores querían imprimir en él, lo que se tradujo en la pérdida de características como la bandeja del sistema y los iconos del escritorio. Aquello despertó la ira de muchos usuarios, que llegaron a acusarlo de estar roto por diseño y de ser poco inutilizable, pero la intención de los desarrolladores era y sigue siendo el ofrecer un situación sencillo, automatizado y basado en ventanas flotantes gestionadas mediante los espacios de trabajo, poco que ha chocado en un mundo, el del escritorio Linux, cuya tradición es ser extremadamente personalizable, poco automatizado y más aceptablemente tendente a “tomar prestado” las cosas que Microsoft ha hecho aceptablemente.

GTK3 siquiera se libró de la controversia por los cambios introducidos en él, lo que motivó a algunos proyectos importantes a darle la espalda en auxilio de su rival directo, Qt, que adicionalmente y sobre todo por entonces ofrecía un soporte multiplataforma más consistente entre Linux, Windows y macOS.

Pese a las críticas, los desarrolladores de GNOME decidieron seguir delante y la tercera leída remoto del escritorio siguió eliminando características en su implementación pulvínulo para potenciar la simplificación y la automatización. Para los que no terminan de acomodarse al nuevo ideal existen las extensiones, las cuales son empleadas por muchas distribuciones (entre ellas Ubuntu) y usuarios a pesar de no entusiasmar demasiado internamente la confín oficialista del tesina.

Flatpak, “universalización” de las aplicaciones y separación del sistema

Desde GNOME han destacado la leída 3.22 del entorno de escritorio, que “trajo la integración completa de Flatpak por primera vez” en relato a la tienda de aplicaciones. A estas staff no es ningún secreto que proyectos como GNOME, Flatpak, PipeWire, systemd y Wayland son desarrollados bajo una trascendente influencia de Red Hat, que termina imprimiendo un criterio único en todos ellos.

Flatpak es una de las vías disponibles en Linux para tener las últimas versiones de las aplicaciones sin tener que confundirse con las bibliotecas del sistema, ya que el formato de paquetes funciona sobre su propio espacio y de suerte separada del sistema. Esto alcanza su decano expresión en los sistemas inmutables que poco a poco se van haciendo un hueco, ya que en los sistemas mutables entra en competición con los formatos de paquetes “tradicionales”.

La estrecha relación entre GNOME y Flatpak no es ningún secreto, hasta el extremo que el formato de paquetes es la vía oficial para tener las últimas versiones de las aplicaciones y es uno de los requisitos mínimos para formar parte de la iniciativa de los círculos.

GNOME 40 cambió la disposición, pero manteniendo la “polémica”

GNOME 40 estrenó el cambio de numeración en 2021, así que desde entonces todas las versiones mayores, sean pares o impares, son estables, ya que ayer las versiones pares eran consideradas estables y las impares de exposición. Aquel movimiento dejó a más de uno confuso, pero a estas staff debería de estar más que consolidado.

GNOME 40 fue el inicio de la transición a GTK 4 e introdujo algunos cambios importantes, pero manteniendo las esencias que definieron a GNOME 3 y sus sucesivas versiones. Lo más destacado, como no, fue el cambio de la disposición global, que pasó a ser horizontal en división de enhiesto. Si aceptablemente en el fondo no era una transformación radical, al menos fue un insignificante acercamiento rodeando de la visión y percepción que tienen la mayoría de los usuarios.

Fedora 34 Workstation con GNOME 40

Fedora 34 Workstation con GNOME 40.

Con el ideal ya permanente, los esfuerzos de los desarrolladores del escritorio se han centrado en aspectos como el rendimiento, que durante buena parte de la trayectoria de GNOME 3 fue duramente criticado por muchos usuarios (incluido este servidor). Desde el emanación de la leída 3.36 y en buena medida gracias a la contribución de Canonical en aquel instante, cada nuevo emanación de GNOME se ha caracterizado por mejorar el desempeño en comparación con la auténtico, lo cual es una buena información en un escritorio que recibió durante abriles fuertes acusaciones de ser pesado.

A día de hoy el tesina sigue generando debates y división entre los usuarios, siendo el capítulo más fresco la entrada de libadwaita en GTK 4 y sobre todo GNOME 42. Para algunos libadwaita es una imposición y una inconveniente, mientras que para otros es una forma de poner orden y consistencia. Fedora le ha dote para delante, pero Ubuntu ha dicho que no al menos para la leída 22.04 LTS.

GNOME Circle, el intento de mejorar el ecosistema de aplicaciones

Meses ayer de la publicación de GNOME 40 pudimos ver la puesta en marcha de la iniciativa de los círculos (GNOME Circle), mediante la cual los responsables de GNOME intentan ofrecer un situación flexible para extender el catálogo de aplicaciones oficiales del tesina.

Básicamente, los desarrolladores tienen la dispensa de ir a su propio ritmo, sin que estén obligados a seguir el elevado ritmo de lanzamientos del escritorio y las aplicaciones de relato, pero cambio deben de ajustarse a las líneas de diseño de GNOME y difundir sus creaciones como pequeño en formato Flatpak.

GNOME Circle ha tenido una recibo asaz buena y tiene en estos momentos en su catálogo a aplicaciones como Amberol, Shortwave y Fragments (cliente de BitTorrent). Encima, como solicitante está Bottles, la conocida aplicación para la creación, configuración y puesta en funcionamiento de entornos basados en Wine, que para más de uno se ha convertido en la heredera de PlayOnLinux.

Y con todo, el futuro de GNOME es prometedor en su vigésimo botellín aniversario

Guste o no, GNOME es de facto la cara del escritorio Linux, sobre todo teniendo en cuenta el dominio de Ubuntu en el escritorio y el respaldo que le da Red Hat, compañía que se encarga de suministrar parte de su estructura. Sin secuestro, partida de eso desmerece a otros proyectos que, internamente sus enfoques y capacidades, incluso han aportado, ya sea en términos de innovación o con el propósito de persistir vivos equipos antiguos, un radiodifusión que todavía se cuida asaz a pesar de la diversificación experimentada en los últimos abriles (y que este servidor agradece como heredero de hardware de última procreación).

Luego de una plazo de controversia, el tesina ha conseguido despejar todas las dudas para enderezar su futuro apoyándose en su presente disposición horizontal, la optimización, la automatización, GTK 4 y con las miras puestas en consolidar Wayland de forma definitiva. Los usuarios que no se sientan cómodos con su implementación pulvínulo siempre tendrán a su disposición las extensiones, que se han mostrado como uno de los puntales para mejorar en los últimos abriles su popularidad entre los usuarios.

Desde MuyLinux le deseamos a GNOME un atinado vigésimo botellín aniversario y un brillante futuro, porque el escritorio Linux necesita que esté en forma y con músculo para mantenerse vivo independientemente de que uno sea o no heredero. Os dejamos con un enlace rodeando de Happy Birthday GNOME, donde se expone de forma resumida los momentos y sucesos más importantes de la historia del tesina.