¿Qué ha pasado con Midori?

Imagina que te encuentras con ese alguno al que conociste hace algunos primaveras, con el que nunca fuiste mucho o tuviste una gran afinidad, pero que no era mal tipo, normalito, no muy destacable, pero amable… Y te vuelves a topar con él, pero está hecho una pena, con pinta de no soportar una vida sana e intentando venderte alguna historia de dudosa utilidad, dada su procedencia. Pues correctamente, eso he sentido al ver en lo que se ha convertido Midori.

Midori, sí, el en tiempos remotos navegador web acelerado más destacado del panorama de Linux y el software huido. Es opinar, obviando a Firefox, Chromium y derivados. Midori nunca jugó la misma ataderas, ni mucho menos. Pero llegó stop para lo que era, no solo posicionándose como aplicación de narración, sino situándose como el navegador web predeterminado de distribuciones como elementary OS. Ha llovido mucho desde entonces, sobra añadir, y como muestra la última entrada que le dedicamos aquí en MuyLinux, hace casi una período.

Yo, sinceramente, pensaba que Midori seguía por ahí, con un exposición gradual, a tenor de lo pequeño del esquema y del exiguo beneficio que dejan los grandes navegadores a alternativas de este tipo…; pero no. Al parecer, hace unos primaveras que el Midori fue comprado por una compañía emplazamiento Astian que no parece corresponderse con nulo de lo que predican, a posteriori de echarles un vistazo por encima. En serio: me alegraré si alguno me corrige, porque vaya tela.

Esto, de hecho, no tenía que ser una opinión, sino una comunicación: la del emanación de AstianGO, el propio buscador de Midori. Un petición de código descubierto y respetuoso con la privacidad del usufructuario, según sostienen desde la compañía, que se implementará como el motor de búsqueda por defecto en Midori, pero que cualquiera puede utilizar ya a través del dominio astiango.com… que no voy a enlazar, porque no te recomiendo utilizar. Pero, repito, si alguno me corrige, me alegraré.

¿A qué viene todo esto? A que, una vez he gastado lo del buscador, me ha donado por echarle un vistazo a Midori, a ver qué tal iba y lo que me he contrario me ha gustado menos que nulo. En primer espacio, las versiones más recientes que me he contrario de Midori en los repositorios de mis distros, pero además en Flathub (ojo que aquí está la nueva) o la Snap Store, datan de 2019. Sin secuestro, entrando en la página de Astian había versiones más recientes, la última de agosto de este año.

midori

¿Quién no se acuerda del bueno de (el vetusto) Midori?

Busco poco de información al respecto y me entrevista con este otro hilo de 2021 en Reddit donde se esquema los últimos acontecimientos en torno a Midori y todo pinta castaño tenebroso. Según denuncian ahí algunos usuarios, los nuevos dueños de Midori recrearon el navegador usando Electron, cuando lo abres redirige a sitios de pagos… Solo con lo de Electron ya era un no decisivo, pero lo demás es incluso peor para la reputación del esquema.

Total, que me dirijo al sitio de Astian para descargar Midori y comprobarlo todo por mí mismo, pero con el panorama pintado, lo hago en una máquina supuesto para evitar instalar basura en mi sistema en producción. Y, mira qué casualidad, que uso un Firefox sin bloqueadores de publicidad ni nulo… Y menuda aventura solo para obtener a la página de descargas de Midori. Publicidad invasiva y engañosa en cada clic. Un horror digno de los peores sitios, no digamos ya para una compañía que ofrece productos de código descubierto y supuestamente respetuosos con la privacidad.

Desisto, instalo uBlock Origin en Firefox y lo vuelvo a intentar, solo para darme cuenta de que la descarga de Midori está correctamente oculta, tanto que parece estar hecho adrede para que no la encuentres. Yo entiendo que haya carestia de poner publicidad, cómo no voy a entenderlo, pero lo de este sitio es otro nivel. Y lo que es igual de malo: sin publicidad sigue siendo un tormento la navegación el sitio.

Pero me doy cuenta de poco que en realidad me escama: Astian es una empresa, por lo que parece, de servicios. Por otra parte de Midori y su nuevo buscador, ofrecen un servicio de almacenamiento de archivos en la aglomeración, del estilo de Dropbox. Y es muy raro que una compañía que quiere venderte poco te avasalle con tal cantidad de anuncios que no te deja ni navegar por la página. Pero hay poco aún peor.

Dependiendo del navegador con el que entre y la configuración de este, hay enlaces que van o que no van. Por ejemplo, con Firefox no me van las descargas del AppImage y el Deb, los únicos instaladores para Linux. Con Chrome y uBlock, la páginas de Astian Cloud me sale como inaccesible, lo mismo con la página de Midori para móviles (tiene versiones para Android e iOS), pero si se lo exento sí puedo entrar.

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En todo tan raro y poco halagador que me demando qué ha pasado con Midori para obtener hasta este punto. Es una pregunta retórica, pero si queréis contestarla estaré encantado de leeros. A menos que alguno cambie mi opinión, sin secuestro, lo único que puedo opinar es… huid, insensatos.