Ubuntu Flatpak Remix, nuevo sabor no oficial

Como ya sabrá todo el mundo a estas staff, Ubuntu ha vetado la preinstalación de Flatpak en todas sus ediciones oficiales, una osadía que en ningún caso impide la instalación y uso de Flatpak, sino que regula las características predeterminadas del sistema. Una osadía que, a pesar de ello y como cabía esperar, no estuvo exenta de polémica. Y de aquellos polvos, estos lodos: Ubuntu Flatpak Remix entra en imagen.

En sensación, la osadía de Canonical fue polémica, básicamente porque todo lo que se enmarque en la competencia entre Snap y Flatpak lo es, pero sobre todo porque son muchos los usuarios a disgusto con la táctica de Canonical en torno a los paquetes Snap, así como porque han mentido con respecto a Flatpak. Estos dos últimos aspectos son secreto para entender un asunto que va más allá del carácter centralizado de Snap, aunque su origen sea ese.

Ergo, Canonical tiene la potestad de realizar como considere y los usuarios de aceptarlo o no y de quejarse por ello. Lo que no es aceptable es la mentira, poco que hasta hace acertadamente poco no se habían quitado de encima. Acerca de este tema tienes toda la información en el primer enlace. Échale un vistazo si quieres aprender más, porque no voy a repetirlo ahora. Solo un apunte: de todos los sabores oficiales de Ubuntu, solo Kubuntu y Ubuntu Unity preinstalaban Flatpak.

O sea, Ubuntu nunca preinstaló Flatpak y, sin confiscación, aparece ahora Ubuntu Flatpak Remix, un tesina cuya descripción es tan sencilla como contradictoria para con su existencia. Como reconocen en su FAQ, el único motivo para crear esta variable es guardar al sucesor cinco minutos, que es lo que tarda en instalar el soporte de Flatpak y, si así lo desea, GNOME Software y la integración con Flathub como broche. ¿En serio?

El razonamiento es tan escaso que se cae por su propio peso. Quien sea que esté detrás de este engendro no lo ha hecho para ahorrarle cinco minutos a nadie, me temo, porque de ser así lo habría hecho hace abriles, que es el tiempo que lleva Ubuntu sin ofrecer soporte de Flatpak por defecto. Lo ha hecho para utilizar el momento, lo cual no está acertadamente. Y no solo no está acertadamente por subirse a lomos de una polémica para autopromocionarse, sino por el mismo fondo del asunto.

Lo digo de verdad: me esperaba que la motivación detrás de Ubuntu Flatpak Remix fuese alguna postura radical pro-Flatpak. Seguiría sin recomendarla, pero al menos tendría un exiguo de sentido el invento. Pero… ¿guardar cinco minutos? ¿Van a difundir incluso una Linux Mint Snap Remix? Solo interrogo, ya que lo de ahorrarse cinco minutos es el eje para crear una distribución que, afortundamente, va a suceder con pena y no con goce.

Lo voy a repetir por si destino: Canonical tiene el derecho de hacer lo que quiera con Ubuntu, como lo tenemos los usuarios de aceptarlo y de criticarlo. Yo mismo he criticado a Canonical por Snap y seguiré haciéndolo. No solo eso: Snap me está alejando de Ubuntu como ninguna otra de las decisiones de Canonical había hecho antaño, aunque por el momento no lo considere un multiplicador crítico para prescindir de la distribución.

De modo correspondiente, los desarrolladores de Ubuntu Flatpak Remix tienen el derecho de montarse lo que quieran aun cuando no se sostenga ni un poco el argumento, como lo tenemos los demás de proponer a quien se sienta tentado si quiera por probarlo: no lo hagas; usa el Ubuntu oficial y tarda cinco minutos en instalar Flatpak, que te sale a cuenta a ti y a todos. Al ecosistema de Linux, en genérico. Pespunte ya de suscitar basura solo porque se puede.

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