Mesa 23 impulsa RADV y representa un desafío para Intel

Mesa 23 ha sido publicada como la nueva traducción longevo de la pila encargada de suministrar los controladores del espacio de becario, los soportes de OpenGL, Vulkan y OpenCL para decirlo de forma más plana. Muchas veces minusvalorado, se prostitución de un componente cuya aggiornamento, dependiendo del hardware y las circunstancias del becario, llega a ser más importante que la del propio kernel en caso de usar una gráfica de Intel o Radeon (o NVIDIA con Nouveau, pero pocos usuarios se sienten satisfechos con la experiencia ofrecida por ese compensador del kernel).

Empezamos con RADV, el driver comunitario de Vulkan para Radeon que en combinación con AMDGPU se ha convertido en el gran rival del driver oficial de NVIDIA. De este frente se puede destacar la inclusión del soporte para el visualizador de memoria, la autorización por defecto del soporte de sombreadores en malla para RDNA 2 y, en combinación con AMDGPU, se establece un nuevo pstate solo en caso de que el coetáneo sea diferente. Se han mejorado los soportes de trazado de rayos, de RDNA 3 (RX 7000) y de la biblioteca del pipeline de los gráficos. Asimismo son dignas de mención las correcciones de un segfault en createAccelerationStructure cuando el búfer de respaldo no está vinculado a la memoria y para evitar cuelgues en las APU Renoir.

Y viendo que Mesa 23 no ha traído aparentemente carencia relevante para RadeonSI, el driver de OpenGL para Radeon, saltamos a Iris, el potente controlador de OpenGL que funciona en los Intel Core de octava vivientes y posteriores y las gráficas dedicadas Intel Arc. En este frente se ha corregido una corrupción que se producía a la hora de hacer llamadas con Teleobjetivo y se ha eliminado el vaciado de la elegancia para el renderizador, entre otras cosas.

En lo que respecta a ANV, el driver de Vulkan para Intel, se ha mejorado el soporte para el refresco de los shaders o sombreadores, adicionalmente de haberse corregido algunas cosas en el propio procesamiento de los shaders y competente la redistribución de las tareas. Intel tiene una asignatura irresoluto con los usuarios de Linux con su compensador de Vulkan y con Xe, el futuro driver para el kernel Linux dirigido a hacer funcionar sus gráficas integradas Xe y las dedicadas Arc. 2023 será el año en el que Intel tendrá que demostrar si los usuarios de Linux podemos contar con sus gráficas dedicadas o no, sobre todo cuando se va más allá de solo usar el escritorio.

Dejando a un costado los componentes más usados, está Zink, el compensador que se encarga de traducir OpenGL a Vulkan y que algunos señalan como un componente que tendrá un rol importante en un futuro en el que Vulkan habría sustituido totalmente a OpenGL. Aquí nos encontramos con la inhabilitación de glthread para los juegos y la desactivación de la lección del sombreador de GFX al desvincular las imágenes del propio sombreador, que han llegado inmediato a la suplemento o la corrección de otras cosas.

Y como suele ser habitual en cada divulgación de Mesa, hay una gran cantidad de extensiones de OpenGL y Vulkan que han sido introducidas en controladores específicos, pudiéndose destacar en esta ocasión los de OpenGL dirigidos a Asahi o lo que viene a ser lo mismo, el soporte para Apple Silicon suministrado por Linux (si perfectamente Mesa es capaz de funcionar sobre otros sistemas operativos).

Aunque finalmente no parece que se dé tanto, igualmente hay correcciones para software específico. En Mesa 23 tenemos correcciones para la obstrucción ambiental en Rise of the Tomb Raider, errores de compilación relacionados con especificaciones en Minecraft, la sesión de KDE Plasma sobre Wayland cuando se usa el compensador LLVMpipe (OpenGL sobre el procesador), una caída que se produce en la Instalación Soviética al ejecutar Rise of the Tomb Raider con Wine y DXVK, adicionalmente fallos de renderización y pantallas en cabreado al usar el parámetro RADV_PERFTEST=gpl en Battlefield 1 sobre DirectX 11 (funcionando sobre Wine/Proton y DXVK).

Mesa 23 es una traducción de la pila que promete dar un buen impulso a RADV y será toda una prueba para Intel, cuyas gráficas dedicadas siguen estando allá de cumplir con las expectativas de los usuarios adecuado a la todavía herido calidad del software. Para su instalación, si perfectamente puede ser compilado a partir del código fuente, lo suyo es esperar a que los mantenedores de las distribuciones, del repositorio (sobre todo si hablamos de un PPA de Ubuntu, principalmente los fresh y stable de Kisak) o Flathub lo suministren vía aggiornamento.

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